16 de Septiembre de 2024 |
"Cualquier cliente puede tener un coche pintado del color que quiera, siempre que sea negro". Esta famosa cita de Henry Ford ilustra el sistema de producción en serie que predominó en el siglo XX. Hoy en día, la personalización masiva, uno de los conceptos más innovadores de la Industria 4.0, ha superado este enfoque, permitiendo a las empresas adaptar sus productos a las necesidades y preferencias individuales de los consumidores sin sacrificar la eficiencia ni aumentar demasiado los costes. Hemos evolucionado hacia un modelo más flexible y orientado al cliente, en el que las nuevas tecnologías permiten una combinación perfecta de personalización y producción a gran escala.
La personalización masiva impulsa dos tendencias clave de la nueva economía:
Pero, ¿en qué consiste exactamente este concepto, que a primera vista puede parecer contradictorio? La personalización masiva logra combinar la adaptación de productos a las necesidades individuales con la eficiencia de la producción en serie. Esto es posible gracias a tecnologías avanzadas como la impresión 3D, la fabricación flexible y los sistemas de gestión de datos, que permiten crear productos personalizados sin perder eficiencia a gran escala.
Algunos ejemplos destacados de personalización masiva: