Al igual que la digitalización, el otro gran pilar de la nueva economía es la sostenibilidad. Hoy en día es imposible concebir un negocio o intentar competir en un determinado mercado sin tener en cuenta las implicaciones y el impacto medioambiental de la actividad que se lleva a cabo. En la nueva economía, la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en la toma de decisiones empresariales y de los consumidores.
¿Cuáles son las formas en que la sostenibilidad se está integrando en la nueva economía?
- Producción: Las empresas están adoptando prácticas de producción más sostenibles para reducir su huella ambiental. Esto supone la adopción de tecnologías más limpias y eficientes, el uso de materiales sostenibles, la reducción de residuos y la mejora de la eficiencia energética.
- Economía circular: se basa en maximizar el valor y la utilidad de los recursos y minimizar los residuos. Esto supone reducir la cantidad de materiales utilizados en la producción, fomentar la reutilización y el reciclaje de los productos y promover la durabilidad y la reparación.
- Energías renovables: tanto las empresas como los consumidores están apostando cada vez más por utilizar fuentes de energía más sostenibles, como la energía solar, eólica e hidroeléctrica. Su impacto ambiental es mucho menor y son una alternativa más sostenible a los combustibles fósiles.
- Transporte sostenible: es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que la adopción de soluciones de transporte sostenible es cada vez más importante. Esto incluye el uso de vehículos eléctricos, bicicletas eléctricas y transporte público eficiente.
- Responsabilidad social corporativa: cada vez más las empresas están asumiendo una mayor responsabilidad social, promoviendo prácticas sostenibles y éticas en sus operaciones y en la cadena de suministro. Esto incluye la promoción de salarios justos, el respeto a los derechos humanos y la adopción de prácticas sostenibles en la producción y distribución de productos.
6. Alianzas. Para lograr cumplir los retos ambientales se hace necesario establecer alianzas y colaboraciones con otras empresas. En este sentido, la colaboración público-privada puede ser un factor esencial para crear proyectos y soluciones pioneras sólidas y eficientes.