14 de Julio de 2025 |
Hoy el diseño de una oficina es una auténtica declaración de intenciones. Dice mucho sobre cómo una empresa entiende la colaboración, el bienestar o la autonomía de su equipo, es decir, hasta qué punto confía en que cada persona pueda organizar su tiempo, su espacio y su manera de afrontar el día a día.
Una oficina que se limita a despachos cerrados y puestos fijos transmite desconfianza. Una oficina flexible, abierta, saludable —aunque sea en aspectos tan básicos como la calidad del aire, la ergonomía o la iluminación— y adaptable lanza un mensaje muy distinto: apuesta por el talento, da libertad real para trabajar con criterio propio y se adapta a un escenario laboral que ya ha cambiado.
Con días de teletrabajo, equipos que cambian de tamaño según el proyecto y un trabajo en equipo entre profesionales en la oficina y otros conectados por videoconferencia, la configuración del espacio físico importa más que nunca.
¿Qué es una oficina flexible y pensada para las personas?
Es un espacio que se adapta: con salas que cambian de uso según las necesidades del momento, zonas para concentrarse sin interrupciones, otras pensadas para reunirse sin molestar… y también rincones para desconectar y recargar pilas.
Es luz natural, buena ventilación, materiales sostenibles y diseño acústico cuidado.
Y también es tecnología al servicio del día a día: apps para reservar espacios de trabajo, ajustar la luz o controlar la calidad del aire.
Hay oficinas y espacios de oficinas que ya están marcando el camino:
EDGE Amsterdam. Este edificio está considerado uno de los más sostenibles e inteligentes del mundo. Integra sensores IoT (Internet of Things) para adaptar el consumo energético en tiempo real. Cada trabajador puede personalizar desde el móvil la luz y la temperatura en su puesto, sin afectar al resto, gracias a un sistema inteligente con sensores que detectan quién está usando el espacio y ajustan las condiciones al instante.
The Dock, Dublín (Accenture). Este centro de innovación sin escritorios fijos adapta sus espacios según el proyecto o equipo. Accenture lo utiliza como hub global para cocrear soluciones junto a clientes, startups y universidades, en un entorno flexible que favorece la colaboración.
DFactory Barcelona. Un hub de industria 4.0 impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). Espacios amplios, zonas comunes que favorecen el intercambio y un diseño centrado en la colaboración entre empresas y profesionales.
Gigantes como Google o Microsoft también apuestan por oficinas con vegetación interior, apps para gestionar el espacio, y zonas diseñadas para moverse, crear y desconectar.
El talento crece en un espacio pensado al milímetro, donde se reduce el estrés, se mejora la concentración y se potencia la productividad.