Blog

La implantación de la modalidad mixta de trabajo presencial y en remoto como consecuencia de la pandemia de la Covid -19 ha puesto en alerta, aún más si cabe, al mundo logístico sobre el problema de la ciberseguridad. Llueve sobre mojado, porque el miedo a ciberataques por parte de empresas y organizaciones ya era una problemática seria antes de la crisis sanitaria- Ahora, esta preocupación se ha incrementado con la irrupción masiva del teletrabajo y la existencia de miles de personas trabajando desde puntos de conexión dispersos y alejados de las oficinas.

Este nuevo entorno de trabajo se caracteriza por la flexibilidad y la movilidad de datos, dispositivos y empleados que hacen más vulnerables los sistemas de información y el equipamiento tecnológico de las empresas. Según los expertos, las empresas no solo deben centrarse en implementar las herramientas y métodos de trabajo que permitan mantener su negocio activo. Es muy importante que paralelamente exista una estrategia de ciberseguridad consolidada. Y en este ámbito, todavía queda mucho por recorrer.

Durante el confinamiento, y posteriormente, la mayoría de las empresas han implementado las famosas VPN, es decir, las redes privadas virtuales. Se trata de un túnel seguro entre una red no conocida (la que tiene cada usuario en su casa) y la red corporativa de la empresa. Las redes VPN permiten conectar múltiples dispositivos en una misma red, aunque no se encuentren físicamente conectadas entre sí. El acceso a estas redes está cifrado con una contraseña y número IP que hace imposible que la comunicación desde el punto de acceso de WiFi pueda ser vista.

Pero los delincuentes virtuales tienen otras formas de hacer daño, por ejemplo, a través de videollamadas o el correo electrónico. De hecho, la compañía especializada en ciberseguridad Check Point advierte en un estudio realizado que en un 46% de los ataques que han sufrido las empresas españolas durante el último mes antes del final del estado de alarma, el email ha sido el canal empleado.

De hecho. esta misma empresa de seguridad, en otra encuesta, señala que un 95% de los encuestados confirmó que se enfrentan a más desafíos de seguridad a causa de la propagación de la Covid-19. Los tres principales retos son la generación de puntos de acceso remoto seguro para los empleados, la necesidad de soluciones escalables de acceso remoto y el hecho de que los trabajadores utilizan soluciones tecnológicas en la sombra lo que puede poner en peligro la seguridad de los equipos y el acceso a información crítica.