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La relación que las generaciones jóvenes tienen con el mercado inmobiliario es completamente diferente de la que tenían sus padres o abuelos. Esta nueva situación es un reto para el sector inmobiliario sobre todo a medio y largo plazo. En ese sentido, los milenials (personas nacidas entre 1980 y el año 1995) son ya parte fundamental del target de las compañías inmobiliarias y también lo serán dentro de pocos años los jóvenes de la llamada Generación Z (el grupo siguiente, que han nacido con el siglo XXI).

Los datos actuales muestran que son un colectivo que apuesta mayoritariamente por el alquiler a la hora de emanciparse mientras que el porcentaje que opta por la compra en propiedad es muy inferior. Así, los datos del Observatorio de la Emancipación muestran que, de los jóvenes emancipados, el 58,8% reside en régimen de alquiler mientras que el 38,4% dispone de una casa en propiedad o está pagando una hipoteca.

¿Cuáles son las preferencias inmobiliarias de las nuevas generaciones? Las resumimos en los siguientes puntos que nos permiten hacernos una idea de las características y hábitos de este colectivo y nos anticipan cuáles podrían ser las tendencias del sector en los próximos años.

-Escaso interés por la propiedad. Los jóvenes tienen otros proyectos vitales y prefieren destinar el dinero necesario para ahorrar y comprar una vivienda a irse de vacaciones o vivir experiencias de ocio. Por eso, a la hora de emanciparse optan mayoritariamente por el alquiler.

-El equipamiento tecnológico de las viviendas es fundamental. Aquellos jóvenes que pueden permitirse la compra de una vivienda no la conciben sin que cuenten con los últimos avances en domótica y la tecnología.

-Digitalización en la compraventa. Tanto la oferta inmobiliaria como el proceso de venta deben estar digitalizados. Los jóvenes buscan, comparan y se informan a través de dispositivos móviles y emplean herramientas digitales que les faciliten la búsqueda. El comprador milenial es un consumidor muy informado, exigente y además está hipercomunicado.

-Viviendas eficientes. Si algún colectivo está preocupado por el cambio climático es el de los jóvenes. La demanda de viviendas eficientes energéticamente está a punto de convertirse en un básico para promotores y constructores.

-Búsqueda de viviendas adaptadas a los nuevos hábitos. La pandemia ha hecho que los compradores jóvenes también busquen viviendas más espaciosas, con más zonas exteriores y luminosos o estancias extra para teletrabajar. Y también se suman a la creciente tendencia de vivir fuera de las ciudades.